El diálogo con Vosotros, me instruye sobre el origen y el carácter de ciertos espantosos fenómenos de la mentalidad moderna: la inquietud, la confusión, la rebelión, la íntima infelicidad de una parte del hombre contemporáneo.
El ha perdido el sentido profundo, metafísico de las cosas, el sentido de su misma vida, la esperanza de un destino cualquiera.
Se ha apagado la Luz que iluminaba todo el entorno, y todos vagan como ciegos, buscando un punto de orientación y un apoyo, chocándose y abrazandose como por causalidad.

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