Weblog que exhibe lo más monstruoso, sorprendente y ridículo del spam recibido.
Todo absolutamente textual.
(Imagen cedida por FLALP!)
El Oráculo de SpamZoo
es un weblog paralelo y parásito que muestra las búsquedas más absurdas que traen a los visitantes a esta página.
El spam puede llegar a ser tan divertido como ciertos spots de TV (Arrozabanda)
Coincide esta noticia con el descubrimiento del SpamZoo (Barrapunto)
También, el raro e interesante sitio spamzoo.blogspot.com: su creador lista todo el spam que recibe cada día (La Nación)
No dejar de consultar, con un buen vaso refrescante al lado... tu garganta lo necesitará. (Spiralia)
Pradial
La culpa es mía
TamTam
Korochi Industrias
Resacas
Chilindrina Power
Esperma Digital
Betamaxed
Organized Chaos
El día que me leas
Enfermo eterno
Gran lechón
Pensar enlouquece
Borjamari
Qué Web
Blogpocket
Podeti
Nachinet
Vaca.mu
Maldita sea
Simbiosis
Sonrisa de tequila
Mortville
«Leyendo al magnífico escritor argentino Manuel Lozano -del que, además soy una investigadora-, escritor del que por lo visto no han leído ni conocen una sola línea, me encuentro con que ubican a una de sus espléndidas conferencias en su "página dedicada a ridículos": Lamentable, por cierto, que en nuestro país existan "gentes" como Uds (gentes es mucho decir), que pierden el tiempo en estas imbecilidades, en estas nulidades destinadas al olvido.
»Estuve en la conferencia y recital de Lozano: comprobé aquello que Borges escribió sobre él: "Nos deslumbra con páginas memorables. Descubro que tiene el hábito de frecuentar el universo, de traducirlo en misteriosas y afortunadas invenciones." Ahora, les respondo: Con estas ridículas actitudes, no hacen sino engrandecer la figura de Manuel Lozano, uno de los escritores y pensadores más importantes de Argentina. Ah, me olvidaba: ¿Saben por qué la conferencia se llamó "De la poesía como magnífica lujuria"? ¿No, no saben? Porque es una paráfrasis de Arthur Rimbaud.
»El gran premio de la ridiculez, a la nulidad, y a la discriminación, hay que entregárselos a Uds. Que en paz descansen.
»Dra. Luciana Miguens.»
